viernes, 1 de mayo de 2015

Preparar los ratones y teclados para navegar. Próximo puerto: 'Comercio on-line'.


             ¿Os acordáis de aquellas largas horas en busca de ropa, electrodomésticos y cualquier producto en las tiendas? No hay que 'mirar muy lejos', pues os hablo de apenas diez o doce años. La 'Era Tecnológica' (en la que actualmente nos encontramos) ha provocado un cambio en cuanto a la percepción del tiempo para el individuo, infundiendo así la necesidad de vivir a un ritmo muy acelerado. Este hecho ha sido aprovechado por todos los sectores productivos de los países. Con esto me refiero al desarrollo del 'Comercio on-line'. Es cierto que, como bien comenzaba esta entrada, años atrás al no poseer información previa a la hora de realizar una compra gastábamos más tiempo en visitar los establecimientos. así como buscar aquello que satisfacía nuestra necesidad como consumidores.

            Internet ha dejado de ser en las últimas décadas ese 'canal desconocido por el que navegan billones de productos diariamente'. Para algunas grandes marcas ha sido el incipiente para ampliar su mercado, lo cual provoca una mayor exigencia por parte de los consumidores quienes en cierta manera obligan a las empresas a aumentar su oferta. En cambio, para los pequeños y medianos empresarios Internet se ha convertido en un 'trampolín', viéndose beneficiados, entre otras cosas, por una reducida estructura de costes y ayudas públicas a los emprendedores y PYMES para el desarrollo de comercios virtuales. El número de PYMES en España con tienda on-line aumenta cada año, situándose en 2013 casi 6 puntos porcentuales con respecto al año anterior. Previamente a ello, entre 2010 y el primer trimestre de 2011 supuso un aumento en la cifra de negocio en torno al 23,3%, casi unos 2.100 millones de euros. Además, en el primer trimestre de 2013 la cantidad de transacciones electrónicas desde otros países con España fue de 460 millones, lo que supone casi un 17% del total de transacciones.


            Los datos son meros informadores de esta situación, pero no hace falta irse muy lejos. Seguro que has comprobado que, poco a poco se va reduciendo la oferta de productos en tiendas físicas y aumenta en tiendas on-line. Esto puede traer consecuencias tales como inseguridad al no conocer de primera mano la calidad del producto, así como falta de información mucho más completa dada por el experto que atienda al cliente. Visto así no es un problema que nos impida comprar a través de Internet. Pongamos el ejemplo de ASOS. ASOS es una web donde se pueden adquirir productos tanto de la propia marca como de otras muchas conocidas. No les pongo este ejemplo porque hayamos cobrado para hacer publicidad, sino porque creo que es uno de los mejores casos para ilustrar el tema de esta entrada. El director de desarrollo de ASOS, Riccardo Orlando, afirma que diariamente ponen a la venta 150 productos nuevos, y no tienen problema en la cantidad producida al no disponer de tiendas físicas, lo que supone poder fabricar a un ritmo más ajustado a la demanda. Además, afirma que una de las ventajas en la creación del comercio virtual es la disponibilidad las 24 horas del día para visionar la oferta de productos.


            Observando la importancia que está adquiriendo el e-commerce podemos pensar que, de aquí a 20 años la vida de las tiendas presenciales tocará fin. Si esto ocurriera desembocaría en grandes problemas (como aumento de desempleo al sustituir el capital humano por maquinaria) aunque para los comerciantes supondría reducir los costes. Creo que ninguno de los extremos sería bueno. Al final la tendencia de uso de los portales web de compra llegará a un punto de estabilización donde conviva con los establecimientos, sin que sea un motivo para derrocar el 'comercio tradicional' de vendedor-cliente.

G.V.L   

Fuente de la imagen: www.madridorg.es y Universidad de Santiago de Compostela.

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